Adolescentes escritores

En esta ocasión presentaré trabajos que pertenecen a alumnos de tercer año de secundaria del Colegio Larrea, ellos han estado desarollando con un sentido afinado el gusto por la lectura y las letras, espero que se diviertan con cada una de las historias aquí contadas.

Mi querido 3° B

Me encontraba tirada en mi cama, con mis audífonos puestos y mi ipod encendido. Entonces empecé a vagabundear en mi despreocupada mente, pensando en el futuro, haciéndome preguntas que tal vez muchos de nosotros nos hemos hecho, o no “¿A qué preparatoria entraré?”, “¿Me aceptarán?”, “¿Qué pasará en la universidad?”, “¿Qué voy estudiar?” y después de contestar a medias mis preguntas, encontré una pregunta que jamás me había detenido a pensar “¿A quién extrañaría más de mi tercero “B”?”.
Aún puedo recordar la primera vez que vine a este cálido grupo. Estaba nerviosa, mis manos me sudaban, mis piernas temblaban y mi mirada estaba agachada. Tenía miedo de que no me aceptaran, de que no encajara como me sucedió en el “A”, no es que fueran malos conmigo, es sólo que no me hallaba en ese salón. En fin, nunca me arrepentiré por haberle dado vuelta a esa perilla gris y entrar al salón de la primera planta, que en su ventana tenía escrito “2B”.
No sé a quién extrañaré más, hemos compartido tanto. Tal vez a mis amigos más cercanos: Vanessa, Lorena, Karen, Juan Fernando, Claudia y Mónica. De Vanessa, extrañaría nuestras horas de habla, o que me pasara casi todas las tareas. De Lorena, sus ocurrencias y su cara de ¿what? cuando decía palabras demasiado ambiguas para ella. De Karen, su cara risueña o su tranquilidad, de Claudia, su tierna actitud, de Mónica sería su singular y eufórica risa y de Juan, su buen sentido del humor, aunque a veces no sabe cuando parar.
De mis compañeros, extrañaría las ocurrencias de Morúa, creo que, todos extrañaríamos eso. Extrañaría a la “peleonera” de Madeleine, siempre queriendo desafiar al profesor Nieblas. También, aunque no tanto, los apodos de nuestro muy querido compañero Rafael, para empezar, él fue quien me apodó “Wiki”, bueno, es mejor que “enciclopedia con patas”, como me decía en el “A”. En fin, no sólo a mí me puso apodos: a Daniela, le puso “Camarón” por razones desconocidas, a Gaby le puso “Chiquilina”, el cual no lo entiendo, ella no es tan chaparra, está casi de mi altura. Eso me recuerda que extrañaría mucho los eufóricos gritos de Mabel, Ferva, Daniela, Gaby, Carolina, Ana Lucia etcétera. También los exóticos pasos de baile de Alejandro, a la linda Ingrid, la risueña risa de María José… Hay tantos que mencionar, realmente voy a extrañar a mi tercero “B”, por eso voy a tratar de disfrutar todo lo que pueda mi último año de secundaria. Estoy segura de que jamás encontraré a un grupo igual que ustedes. Este cuento va dedicado a todo mi tercero “B”.
¡Los voy a extrañar!
Paola Guadalupe Hurtado Solórzano